Zabala y Arnau: Cómo aprender y enseñar competencias


Competencia:
·         dar respuesta a los problemas a los que nos enfrentamos a lo largo de su vida; es una intervención eficaz en los diferentes ámbitos de la vida.
·         acciones en las que se movilizan, al mismo tiempo y de manera interrelacionada, componentes actitudinales, procedimentales y conceptuales.
·         es necesario estar dispuestos a resolver los problemas con una intención definida, es decir, con unas actitudes determinadas.

Proceso desarrollado en una actuación competente

Punto de partida: necesidad de intervenir ante una SITUACIÓN ÚNICA Y COMPLEJA en un contexto determinado
Pasos
1.       Realizar un análisis de la situación desde una visión que asuma la complejidad; escoger los datos más relevantes que ofrece la situación, para la resolución de las cuestiones planteadas.
2.       Revisar los esquemas de actuación de que disponemos (que hemos aprendido). Las posibles respuestas pueden ser diversas, por lo tanto, es necesario sopesar cuáles son las más acertadas.
3.       Seleccionar el esquema de actuación más apropiado, y valorar las variables reales y su incidencia en el esquema de actuación aprendido. Aplicar el esquema de actuación de manera estratégica forma flexible y adecuándolo a las características específicas de la situación real): hacer transferencia
4.       Lo anterior requiere la movilización (de manera interrelacionada) de los componentes de la competencia (recursos)

Enseñar competencias comporta partir de situaciones y problemas reales

·         Situaciones, conflictos y problemas cercanos a la vida real
Aquello que se va a enseñar no será un conjunto de contenidos organizados en función de la lógica de unas disciplinas académicas, sino que su selección, presentación y organización se realizará según la potencialidad para dar respuesta a situaciones o necesidades «reales».
·         Complejo proceso de construcción personal con ejercitaciones de progresiva dificultad y ayudas contingentes según las características diferenciales de los estudiantes.

Criterios para enseñar competencias

1.       Su significatividad
o   determinar los conocimientos previos de cada alumno en relación con los nuevos contenidos de aprendizaje.
o   Significativos (social) y funcionales para los chicos y chicas. Fomenten una actitud favorable, es decir que sean motivadoras, en relación con el aprendizaje de los nuevos contenidos.
o   adecuadas al nivel de desarrollo de cada alumno
o   un reto abordable para el alumno (relación con competencias actuales y les hagan avanzar con la ayuda necesaria: ZDP)
o   provoquen un conflicto cognitivo y promuevan la actividad mental
o   estimulen la autoestima,  el autoconcepto  en relación con los aprendizajes que se proponen,
o   ayuden a adquirir habilidades relacionadas con el aprender a aprender: rumbo a la autonomía.

2.       Complejidad
Conocimiento disciplinar (aisladas) es indispensable pero no basta si solo lo aplicamos pues es parcial. Se debe intervenir en la realidad global que es en sí misma compleja
La complejidad (es decir, la realidad) no solo es una circunstancia en la que se desarrollen los aprendizajes, sino que es el objeto prioritario de enseñanza. Los problemas y situaciones de la vida real no se nos van a presentar de forma simple y mucho menos. No se trata de dar respuestas estereotipadas a problemas también estereotipados. Se debe presentar los problemas con el mayor número de variables permitidas por las capacidades del alumnado; de modo que las unidades de programación, didácticas o temáticas, estructuren sus contenidos de aprendizaje en función de una realidad más o menos cercana al alumnado y en las que se contemplen todos los factores que intervienen en ella.
Debemos ser capaz de reconocer cuáles recursos son necesarios para ser eficientes en situaciones complejas, a la vez que saber cómo aplicarlos en función de las características específicas de la situación. Actuación que exige pensamiento complejo.
Fundamental: enseñar a «leer» situaciones cercanas a la realidad desde su complejidad y, por lo tanto, aprender a saber interpretar en la complejidad.
Pensamiento complejo para:
o   la identificación de los problemas o cuestiones que han de permitir enfrentarse o actuar eficazmente;
o   la identificación de la información relevante con el fin de resolver las cuestiones planteadas;
o   la selección del esquema de actuación más apropiado,
o   aplicarlo de forma adaptada a las características singulares de la situación planteada.
3.       Carácter procedimental:
Es un saber hacer, pero razonado y estratégico.
El carácter procedimental de las competencias implica inexcusablemente un saber y una actitud. Se aprende haciendo, hecho que comporta una organización compleja del aula, con una gran participación del alumnado, y que los distintos ritmos de aprendizaje se hagan extraordinariamente visibles.
La enseñanza de las competencias: antítesis de la enseñanza tradicional


4.       Combinación integrada de componentes que se aprenden desde su funcionalidad y de forma distinta.

Los métodos para la enseñanza de las competencias deben tener un enfoque globalizador
No existe una metodología propia para la enseñanza de las competencias, pero sí unas condiciones generales sobre cómo deben ser las estrategias metodológicas, entre las que cabe destacar la e que todas deben tener un enfoque globalizador.
Criterios generales para la toma de decisiones metodológicas
Métodos alternativos de un notable éxito en las últimas décadas: investigación del medio, proyectos de trabajo, análisis de casos, resolución de problemas, etc. Cada uno de ellos presentado como «la alternativa» al método expositivo. Pero inexistencia de un único método. Al contrario, será necesario emplear en cada caso la estrategia metodológica apropiada a las particularidades de la competencia que hay que desarrollar y a las características del alumnado: utilización apropiada de aquellas estrategias y métodos coherentes con el conocimiento del que disponemos sobre cómo se producen los aprendizajes.

Las secuencias didácticas
Las secuencias de actividades de enseñanza-aprendizaje o secuencias didácticas son la manera de encadenar y articular las diferentes actividades a lo largo de una unidad didáctica. Las secuencias pueden aportar pistas acerca de la función que tiene cada una de las actividades en la construcción del conocimiento o el aprendizaje de diferentes.
Deben contener las siguientes fases (véase el cuadro 25 en la página siguiente):
1.       Establecimiento, compartido con el alumnado, de los objetivos de la unidad y de las actividades que se deben realizar, e identificación de la situación de la realidad que será objeto de estudio.
2.       Identificación de las cuestiones o problemas que plantea la situación de la realidad. Momento en el que se hace explicita la necesidad de aplicar la competencia objeto de estudio.
3.       Construcción o selección del esquema de actuación que permita dar respuesta al problema que la situación está planteando
4.       Expresión exacta del esquema de actuación correspondiente a la competencia (y sus recursos)
5.       Revisión del conocimiento disponible sobre cada uno de los momentos de la competencia para planificar su aprendizaje.
6.       Una vez conocidos, comprendidos y dominados los componentes del esquema de actuación de la competencia, será necesaria su aplicación en situaciones reales y distintas, tantas veces como sea necesario y con ayudas específicas en función de las posibilidades y características de cada uno de los alumnos y alumnas.

Las relaciones interactivas
La actuación docente debe garantizar:
·         La suficiente flexibilidad para permitir la adaptación a las necesidades de los alumnos en todo el proceso de enseñanza-aprendizaje.
·         Tomar en cuenta las aportaciones y los conocimientos de los alumnos, tanto al inicio de las actividades como durante su realización.
·         Que los alumnos y alumnas encuentren sentido a lo que están haciendo para que conozcan lo que tienen que hacer, sientan que lo pueden hacer y les resulte interesante hacerlo
·         Establecer retos y desafíos a su alcance y, que por lo tanto, puedan ser superados con el esfuerzo y la ayuda necesaria.
·         Ofrecer ayudas adecuadas, en el proceso de construcción del alumno, a los progresos que experimenta y a los obstáculos con los que se encuentra.
·         Promover la actividad mental autoestructurante que permita establecer el máximo número de relaciones con el nuevo contenido, atribuyéndole significado en el mayor grado posible y fomentando los procesos de metacognición que les faciliten asegurar el control personal sobre sus conocimientos y los propios procesos durante el aprendizaje.
·         Establecer un ambiente y unas relaciones presididos por el respeto mutuo y por el sentimiento de confianza, que promuevan la autoestima y el autoconcepto.
·         Promover canales de comunicación que regulen los procesos de negociación, participación y construcción.
·         Potenciar progresivamente la autonomía de los alumnos en el establecimiento de objetivos, en la planificación de las acciones que les conducirán a ellos, y en su realización y control, posibilitando que aprendan a aprender
·         Valorar a los alumnos según sus capacidades y su esfuerzo, teniendo en cuenta el punto personal de partida y el proceso a través del cual adquieren conocimientos, e incentivando la autoevaluación de las competencias como medio para favorecer las estrategias de control y regulación de la propia actividad.

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